La consultora especializada en recursos humanos Landatu acaba de sumarse a la familia de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, que cuenta ya más de 900 entidades socias que ofrecen una gran representación del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación. “Si eres innovador y te gusta proponer cosas nuevas tienes que estar donde se genera esa innovación e Innobasque nos da esa oportunidad. Nos facilita estar y formar parte del ecosistema innovador”, explica Sergio de Miguel, CEO de esta firma que nació en 2021, cuando su equipo decidió aunar sus respectivas experiencias previas para empezar un proyecto “que apuesta por transformar la sociedad a través de las empresas; queremos hacer que éstas sean un lugar mejor para trabajar, y acompañar a las personas y las organizaciones en ese camino, en esa transformación cultural”.
“Nuestro foco está en empresas de más de cien trabajadores, que pueden tener problemas más o menos estructurales, y en las de más de 50 que están en crecimiento, porque a partir de ahí es donde pueden empezar los problemas en la gestión de personas”, señala De Miguel. ¿Y qué dificultades concretas pueden ayudar a solucionar sus expertos? La consultora se centra especialmente en tres. El primero sería la gestión de conflictos, “que casi nunca se deben a un motivo puntual y muchas veces derivan de problemas de comunicación, por lo que nos gusta ofrecer entornos seguros en los que las distintas partes puedan hablar con libertad y tener conversaciones más profundas que las que se tienen habitualmente en el día a día, para, finalmente y entre todos, llegar al fondo del problema y también a la solución. Se trata de crear esos entornos de transformación que ayuden al propio equipo a ver dónde están bloqueados y a entender que la comunicación es crucial, que si haces las cosas contando con las personas y comunicando bien evitas que muchos problemas vayan a más.”, señala.
“En estos casos es muy importante trabajar no sólo con los mandos o los puestos técnicos, sino con la dirección. Nosotros siempre decimos que lo que pasa en la organización pasa también en el equipo de directivo, por lo que trabajar con ellos, que son un grupo muy reducido, nos da la oportunidad de generar un mayor impacto en toda la organización. Es además la mejor manera de transformar la cultura de la empresa y hacer que en el futuro tenga herramientas para solucionar sus problemas sin depender de consultoras”, subraya.
Otra de sus intervenciones habituales es el acompañamiento a personas que han sido ascendidas y que, pese a haber tenido un gran desempeño en su responsabilidad anterior, no acaban de adaptarse a la nueva. “Es algo que ocurre con mucha frecuencia, sobre todo con quienes han tenido puestos técnicos y ahora pasan a ser mandos intermedios y ven cómo dejan de serles útiles las habilidades que les han servido hasta ahora. Es muy frecuente, por ejemplo, que no sepan o no se atrevan a ser exigentes con los demás o, todo lo contrario, que no sepan mostrar empatía”, explica De Miguel, quien insiste en que su labor en estos casos es “proporcionar herramientas que les permiten ejercer mejor su liderazgo”.
El tercer aspecto que “nos gusta especialmente” son las reuniones de trabajo, que no siempre resultan productivas. “Podemos, en función de lo que se nos pida, ayudar a prepararlas mejor, asistir como oyentes para ver cómo se desarrollan o reunirnos después con los asistentes para que nos cuenten sus sensaciones, nos digan cómo se han sentido y cómo las mejorarían”, explica De Miguel.




