Horizonte Europa planea destinar el 50% del presupuesto del Pilar 2 a apoyar proyectos de I+D+i nacidos de la colaboración público-privada

Reportaje 22 de abril de 2021 

¿Los países ricos invierten en ciencia o más bien es que los países que invierten en ciencia acaban siendo ricos? La Comisión Europea tiene muy clara la respuesta a esta pregunta y, por eso, uno de sus objetivos es lograr la implicación del mayor número posible de agentes en su actividad de I+D+i y, muy especialmente, en aquella que nos encamine a un futuro más verde, resiliente y digital. En el nuevo programa marco esta meta queda reflejada en el Pilar 2, dedicado expresamente a transformar de forma colaborativa el conocimiento en verdadero impacto para la sociedad y para la competitividad de las industrias europeas.

Lograr efectivamente una Europa más sostenible implica hacer frente a una serie de desafíos globales (los marcados por la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible), pero también a algunos ‘locales’. Entre ellos, uno que va a resultar fundamental dado el comprobado paralelismo entre inversión en ciencia y crecimiento económico y bienestar social. A pesar de disfrutar de una investigación de primera categoría a nivel mundial, caemos significativamente en lo que respecta al impacto de nuestra investigación en el mercado. Muchos resultados de investigación se quedan en el cajón sin ser explotados por el mercado o por la sociedad. Por lo tanto, la Unión Europea debe transformar su liderazgo en ciencia en liderazgo en innovación y emprendimiento.

Esto implica que, más allá del incremento de fondos públicos dedicados a este fin, la UE debe concienciar a sus empresas de que la colaboración del sector privado es absolutamente imprescindible en la consecución de esa serie de objetivos comunes. Han de ser, independientemente de su tamaño, socias inversoras. Por eso, Horizonte Europa, que no olvidemos que es el programa marco con la mayor dotación económica de los nueve aprobados hasta ahora, hará especial hincapié en sistematizar la coordinación de esfuerzos públicos y privados y hacer de esta colaboración un recurso base de la estrategia europea de I+D+i.

Por eso, para evitar la fragmentación del esfuerzo a la hora de invertir en investigación e innovación la Comisión va a seguir apostando por herramientas como los partenariados, que son asociaciones entre la propia Comisión y entes públicos y privados que abordan conjuntamente algunos de los desafíos más urgentes de Europa a través de iniciativas de investigación e innovación. Así, en ellos las empresas trabajan codo con codo con universidades, centros de investigación, sociedades públicas, fundaciones u organizaciones no gubernamentales de cualquier país de la Unión. Así, se reúne a todos los posibles actores clave del ciclo de investigación e implementación, con lo que se facilita que las innovaciones surgidas en el proyecto pasen lo antes posible del ámbito experimental a la sociedad. Eso sin olvidar que, además, la presencia de agentes tan diversos en un mismo partenariado aportará a la Comisión diferentes perspectivas para afrontar desafíos o necesidades comunes en sus futuras políticas de innovación.

 

¿En qué áreas trabajan los partenariados?

De acuerdo con los objetivos estratégicos del programa marco Horizonte Europa, los partenariados deben contribuir significativamente a lograr las prioridades políticas de la Unión Europa, como el Pacto Verde o la Estrategia Digital. Es decir, se espera que los proyectos que apoyen estos partenariados tengan un gran impacto social, lo que justifica que sean el destino previsto para la mitad de los fondos del Pilar 2, estimado en más de 53.500 millones de euros.

Concretamente, los partenariados se agruparán en cinco áreas de trabajo:

-Salud. La UE primará las investigaciones relacionadas con materias como la transformación de los sistemas sanitarios para adaptarlos a una sociedad envejecida y digital, la medicina personalizada, las enfermedades raras, la evaluación de riesgos químicos o el desarrollo de programas de salud global.

-Digital, industria y espacio. Se dará prioridad a los proyectos vinculados al desarrollo de tecnologías digitales clave (como la Inteligencia Artificial, el Big Data o la robótica), redes y servicios inteligentes, fotónica, metrología, sistemas espaciales o a la fabricación climáticamente neutra.

-Clima, energía y movilidad. Entre los objetivos de estos partenariados está la transformación del sistema ferroviario europeo, la gestión integrada del tráfico aéreo, la eliminación de las emisiones del transporte, la búsqueda de alternativas de generación y almacenamiento de energía, la producción de hidrógeno limpio o la reducción del impacto medioambiental de la construcción.

-Alimentación, bioeconomía, recursos naturales, agricultura y medio ambiente. En esta área las investigaciones se centrarán en la aceleración de la transición de los actuales modelos agrícolas a otros más sostenibles, la seguridad alimentaria, el control sanitario de los animales, la lucha contra las enfermedades infecciosas, la protección de la biodiversidad o el fomento de la economía circular

-Temas transversales. En este grupo se incluyen proyectos realizados en alguno de los otros pilares del programa marco, como los desarrollados por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) o la Nube Europea de Ciencia Abierta (European Open Science Cloud, EOSC).

 

¿Qué tipos de partenariados existen?

El Pilar 2 del programa marco establece tres tipos de asociaciones:

-Partenariados coprogramados, en los que la Comisión trabaja con socios públicos y privados en un entendimiento y una hoja de ruta común para implementar ciertos temas estratégicos como la fabricación sostenible, la inteligencia artificial y la robótica, fotónica o la computación de alto rendimiento. El resultado de esta colaboración se materializará en temas que la Comisión financiará a través de sus convocatorias en Horizonte Europa.

-Partenariados cofinanciados, en este modelo de colaboración la Comisión acuerda un programa común con socios públicos y privados, y son éstos los que ejecutan las actividades, comprometiéndose además a proporcionar una contribución financiera y en especie para su funcionamiento. Aquí se incluirían los ERA-NET  en los que varios países y regiones coordinan sus estrategias en ciertos campos tecnológicos y lanzan convocatorias para financiar proyectos de I+D+i, en algunas ocasiones con financiación extra por parte de la propia Comisión.

-Partenariados institucionales, que se implementan sólo cuando otras partes de Horizonte Europa, incluidas las otras dos formas de partenariados, no pueden lograr los objetivos o generar los impactos esperados. La preparación de estas asociaciones requiere una nueva legislación de la UE y el establecimiento de estructuras legales específicas. A efectos prácticos, cada partenariado definirá su propia hoja de ruta e implementará convocatorias para la presentación de proyectos. Acogerán, por ejemplo, las Iniciativas Tecnológicas Conjuntas (Joint Technology Initiatives o JTI), en sectores como la aeronáutica o el ferrocarril y en campos como el hidrógeno o los medicamentos innovadores. Los KIC (Knowledge Innovation Communities) también entran dentro de esta categoría y promueven una estrecha colaboración entre el mundo empresarial, las universidades y los centros de investigación. 

El posicionamiento de Euskadi en este tipo de asociaciones con la Comisión no es nuevo. A lo largo de los últimos años, numerosos agentes científicos y tecnológicos vascos han trabajado en los partneariados que ya existían. De hecho, muchos de estos agentes, centros tecnológicos y universidades, han estado formando parte de los órganos de gobierno en al menos el 77% de las asociaciones Público Privadas lideradas por empresas (PPP contractuales) y Asociaciones Público Privadas institucionales (JTI) que han estado en marcha durante el anterior programa marco, Horizonte 2020. Como ejemplos, cabe destacar la importante representación de centros tecnológicos, universidades y empresas vascas en “Factories of the Future”, el partenariado sobre investigación e innovación en fabricación avanzada que durante Horizonte Europa se integrará en el partenariado coprogramado “Made in Europe”, o los ejemplos de cómo Euskadi ha conseguido atraer a la región dos nodos europeos de los EIT Manufacturing y EIT Food. 

 

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