El centro tecnológico AZTI, socio de Innobasque y referente en innovación marina y alimentaria, ha liderado junto a la empresa Barna, empresa de Mundaka especializada en el tratamiento de los subproductos de pescado para la elaboración de ingredientes para piensos animales, el piloto desarrollado en la región del Cantábrico dentro del proyecto europeo SEA2LAND.
Esta iniciativa, que acaba de finalizar tras cuatro años de trabajo, ha buscado demostrar la viabilidad de producir fertilizantes sostenibles a partir de subproductos del pescado, mediante procesos innovadores basados en economía circular.
El piloto se ha centrado en la recuperación de nutrientes de subproductos marinos utilizando tecnologías biotecnológicas como la hidrólisis enzimática o la autólisis, permitiendo transformar estos residuos en ingredientes aprovechables para la agricultura. Los resultados obtenidos han validado el potencial de este enfoque como vía eficaz y sostenible para la elaboración de nuevos biofertilizantes.
SEA2LAND, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, ha contado con la participación de 26 entidades de toda Europa. El consorcio ha desarrollado seis programas piloto regionales con el fin de fomentar el uso de materias primas locales para la producción de fertilizantes, reduciendo la dependencia de insumos externos y disminuyendo la generación de residuos.
Con su participación en este proyecto, Barna y AZTI continúan impulsando soluciones que contribuyen a una economía más sostenible, reforzando su compromiso con la innovación aplicada al aprovechamiento integral de los recursos marinos.