La Comisión Europea acaba de presentar su programa de trabajo para 2026, un documento que recoge las acciones que la UE deberá acometer para construir una Europa “más soberana e independiente”. El programa, titulado ‘El momento de la independencia de Europa’, “redobla los esfuerzos en torno a las prioridades básicas actuales de la Comisión con el objetivo de mejorar la competitividad, liderar la innovación limpia y digital, reforzar nuestro modelo social único y garantizar la seguridad colectiva”, destacan desde Bruselas.
Estas prioridades se agrupan en seis puntos. En primer lugar está garantizar la prosperidad sostenible y la competitividad a través de acciones que refuercen la base industrial (mediante un nuevo Reglamento de Aceleración de la Industria), mejoren la resiliencia en el suministro de materias primas fundamentales (a través de la creación de un Centro de Materias Primas Fundamentales y el Reglamento de Economía Circular) y el aprovechamiento del potencial del mercado único promulgando un Reglamento Europeo de Innovación, creando un régimen para las empresas innovadoras y promoviendo una ‘quinta libertad’ relativa al conocimiento y la innovación.
En el segundo punto se centra en la defensa y la seguridad. En él se plantea reforzar la protección de las fronteras de la Unión, la lucha contra la delincuencia organizada y la mejora de los sistemas de comunicación transfronterizos cruciales. “Nos centraremos en llevar a la práctica el Pacto sobre Migración y Asilo y trabajaremos en hitos como la Iniciativa Europea de Defensa con Drones, que es esencial para la vigilancia del flanco oriental”, señala el documento.
En lo relativo al modelo social, la Comisión adelanta “una serie de medidas para afrontar la crisis de la asequibilidad y el coste de la vida” que “enfrentan las familias europeas cada día”. En este punto promete, entre otras cuestiones, “abordar las causas profundas de la pobreza y la crisis de la vivienda”.
El cuatro bloque de medidas tratado en el documento se centra en la calidad de vida, alimentos, agua, naturaleza. En él, la Comisión adelanta la presentación de una estrategia ganadera, la revisión de las prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria para apoyar a los agricultores europeos y la puesta en marcha de acciones encaminadas a garantizar la resiliencia frente al cambio climático a través del plan europeo de adaptación al cambio climático y la publicación del Reglamento de los Océanos.
En quinto lugar, aborda la protección de la democracia y Estado de Derecho, donde asegura que “la Comisión contribuirá a defender a las instituciones democráticas contra el extremismo y la desinformación, mejorará la protección de los consumidores y revisará las medidas de lucha contra el fraude”. Además, asegura que se prestará mayor atención a las cuestiones relacionadas con la juventud (y en particular con los menores y los medios sociales) y se seguirá fomentando la igualdad de género y los derechos de las personas con discapacidad.
El en último de los puntos trata lo que denomina “compromiso a escala mundial”, y en él se asegura que la UE “seguirá respaldando enérgicamente a Ucrania”. También se seguirá trabajando en la integración a la Unión de Moldavia, en la búsqueda de sistemas de respuesta más rápidos y eficaces a las crisis humanitarias, en el Pacto por el Mediterráneo y en la presentación de una estrategia para Oriente Próximo, “que abarcará el apoyo a la transición en Siria y el Líbano”.
Además, aunque fuera de estos puntos, la Comisión también ha destacado como uno de sus objetivos prioritarios será seguir avanzando en la reducción de la burocracia. De hecho, también se ha presentado ya el primer informe general que reúne las medidas implementadas para conseguir un ahorro anual de más de 8.600 millones de euros para empresas y particulares en este concepto.




