El concepto de Industria 5.0 comenzó a tomar forma en Europa alrededor de 2021, impulsado por la necesidad de reequilibrar el impacto de las tecnologías avanzadas que habían caracterizado la fase de Industria 4.0. Ahora, el libro “Industry 4.0 to Industry 5.0 Explorations in the Transition from a Techno-economic to a Socio-technical Future” publicado recientemente, ofrece una visión detallada y multidisciplinar sobre los cambios en la industria y sus implicaciones para el futuro.
Mientras que la Industria 4.0 ha estado principalmente centrada en la digitalización y la automatización, con la implementación de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y los sistemas ciberfísicos, la Industria 5.0 surge como una respuesta a la creciente demanda de un enfoque más humano y sostenible en la industria. Esta nueva fase busca integrar aún más a las personas trabajadoras con la tecnología, promoviendo un equilibrio entre eficiencia, bienestar social y protección medioambiental.
La industria 5.0 promueve un equilibrio entre eficiencia bienestar social y protección medio ambiental.
Actualmente, en Europa, la Industria 5.0 se está posicionando como una prioridad estratégica para los próximos años, con un enfoque en la sostenibilidad y la resiliencia industrial. En comparación, Estados Unidos y China también han comenzado a explorar estos enfoques, aunque el grado de implementación varía. Mientras que Europa se enfoca más en el bienestar y la sostenibilidad, en términos generales, Estados Unidos ha mostrado un mayor interés en la transformación tecnológica desde un ángulo más económico, y China, por su parte, está priorizando el desarrollo de infraestructuras y la inteligencia artificial en una escala masiva.
La Industria 5.0 no es solo una continuación de la Industria 4.0, sino una fase que responde a las limitaciones observadas en la digitalización avanzada. Aunque la sostenibilidad también es un factor relevante en la era de la Industria 4.0, es en la Industria 5.0 donde esta preocupación adquiere un protagonismo central, junto con la humanización de la tecnología y la resiliencia de los sistemas industriales. En lugar de enfocarse mayoritariamente en el aumento de la productividad y la automatización, la Industria 5.0 pretende asegurar que el uso de tecnologías emergentes, como la IA, sea beneficioso para las personas y la sociedad en su conjunto.
Este nuevo paradigma pone especial énfasis en tres pilares fundamentales:
- centrado en el ser humano, que sitúa a las personas en el centro de los procesos industriales;
- sostenibilidad, que busca mitigar los impactos ambientales negativos de la industrialización; y
- resiliencia, asegurando que las industrias puedan adaptarse a los cambios disruptivos y a las crisis globales, como lo evidenció la pandemia de COVID-19.
En lo que respecta a la IA, la Industria 5.0 tiene un enfoque más gloabl. Mientras que la Industria 4.0 ha impulsado la automatización mediante sistemas basados en IA y robots, en la Industria 5.0, la IA tiene como objetivo colaborar de manera más equilibrada con las personas trabajadoras. Tecnologías como la IA Generativa están transformando áreas que antes se consideraban de dominio exclusivamente humano, como la creatividad, el diseño o la toma de decisiones. Este cambio no solo está afectando la productividad industrial, sino también redefiniendo el concepto de trabajo en muchas profesiones.
Otro de los aspectos más destacados de la Industria 5.0 es su enfoque en la ética y la privacidad. En la era digital, la expansión de la IA ha generado preocupaciones sobre la seguridad de los datos personales, la autonomía individual y el potencial sesgo en las decisiones basadas en algoritmos. Por este motivo los agentes reguladores y las empresas deberían trabajar en colaboración para garantizar que el uso de estas tecnologías respete los derechos de las personas y evite prácticas abusivas o discriminatorias.
El futuro del trabajo0 también se presenta con nuevos desafíos. A medida que las máquinas asumen más tareas automatizables, las habilidades blandas, como la creatividad, la empatía y la gestión emocional, se vuelven cada vez más importantes. La colaboración entre humanos y máquinas se visualiza como una oportunidad para potenciar las capacidades humanas. Esto abre la puerta a nuevos modelos de formación y desarrollo de habilidades que permitan a las personas trabajadoras adaptarse mejor a este entorno laboral en constante cambio.
El futuro del trabajo requerirá nuevas habilidades blandas que potencien la colaboraión entre personas y máquinas, en un entorno cada vez más automatizado.
La innovación continua es otra característica clave, donde la economía circular, en la que los recursos se reutilizan y reciclan, continúa tomando mayor fuerza a medida que las organizaciones buscan constantemente maneras de operar de manera más sostenible, y competitiva.